¿Y tú por qué haces muchas cosas?

Soy del tipo de personas que siente que debe estar activa todo el tiempo y hasta ayer pensé que sólo a eso se debía el que yo me interese en tantas cosas. Sin embargo, ayer hablando con una señora que me contaba cómo ella se metía en muchas cosas: gimnasios, trabajos de ventas, dietas, rediseño de su casa, etc, etc sólo para complacer a su pareja. Ella respondía a cada crítica de él con una nueva actividad.

Al principio como “ex-codependiente” me sentí fuera de eso, pero luego de una reflexión más profunda, me di cuenta que muchas de las cosas que hago son para buscar aprobación. Descubrí que muchos proyectos que he iniciado fueron debido a que no pude decir que no o sólo porque creí que eso me evitaría problemas con mi esposo, amigas, familia, etc. Así que termino teniendo mis proyectos personales, que ya son varios, más los proyectos de los demás y terminan siendo ¡¡DEMASIADO!! Se me viene a la mente que Dios nos pide MISERICORDIA Y NO SACRIFICIO es decir las cosas hechas con amor a los demás y a mi mismo. Cuando me pongo ha hacer más de lo que debo y no me doy el suficiente descanso para hacerlo, cuando hago algo que perjudica mis planes personales no estoy siendo misericordioso, estoy sacrificándome. Así que hoy me propongo hacer todo aquello que de corazón desee hacer y estoy segura de que podré ayudar a mucha gente porque el propósito que Dios tiene para mi vida involucra ayudar a otros, pero debo mantenerme dentro de esos planes y no meterme en otros que no me corresponden por el solo hecho de agradar. ¿y tú estás haciendo mucho?

El Amor Incondicional del Perro

He observado a los perros y hay algo que me sorprende en ellos y es que aman incondicionalmente. No importa si tú los amas o no, si les das un buen trato ò no, si las circunstancias son difíciles o no; ellos simplemente siguen amando con toda su capacidad. Escuche una frase de César Milán, el encantador de perros, que decía “sin importar las circunstancias, para el perro nunca es una opción abandonarte”

Pensando y tratando de explicar a qué se puede deber esta bella característica, me puse a observarlos con más detalle. Pude notar que ellos no guardan rencor. Mi pobre perro ha recibido muchos pisotones involuntarios debido a que le encanta estar muy cerca de nosotros y puede haber chillado y hasta gruñido por el dolor, pero al instante está moviendo la cola en señal de lo feliz que está en nuestra compañía. El odia ir al veterinario, y cuando lo dejamos ahí siempre lanza chillidos de auxilio, pero cualquier sufrimiento desaparece apenas al recogerlo, y se lanza a lamernos y a demostrar su afecto y su felicidad. Creo que el perro vive el momento y lo disfruta, no creo que sea porque no pueden recordar porque mi perro puede reconocer a gente que no ha visto en mucho tiempo, incluso he visto a perros reconocer a personas que no han visto en años. Lo que creo es que algo dentro de ellos que hace que recuerden lo que realmente importa. Me pongo a pensar en lo felices que seríamos si viéramos como ellos, eligiendo recordar lo que más importa que es el amor por los otros y si además estuviéramos dispuestos a demostrar todo el tiempo lo felices y agradecidos que nos sentimos por su presencia de estos seres amados en nuestras vidas. Pero en lugar de esto decidimos vivir recordando el daño que nos han hecho, y decimos que amamos a gente a la que ni una sola vez al día les hemos demostrado nuestro amor, sin importar las circunstancias. Lo más lamentable es que por muchas de esas heridas que nos quejamos no han sido intencionales. He escuchado a padres, hijos, hermanos, amigos decir frente al dolor que alguna vez pudieron causar que no eran conscientes de que estaban causando ese dolor e incluso muchas veces dicen haberlo hecho por el bien de la persona a la que han herido. Estoy segura que como yo, tú también has causado dolor a alguien que amas y estoy segura que la gran mayoría de las veces no fue intencional. Y entonces ¿porque es que no comprendemos que eso también le pasa a los que nos hirieron.? ¿por qué no les demostramos a los que amamos lo felices que nos hace su presencia? Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto. Colosenses 3:14

La Importancia del NO

Jessica le dice a su hija de 4 años que salude al Sr. Pérez, la niña se rehúsa. Entonces Jessica la acerca y a la fuerza le exige que lo haga, diciendo “pórtate como una niña buena” y entonces la pobre niña tragándose su miedo y rechazo le da un beso en la mejilla al Sr. Pérez. No sé si tus padres te hayan exigido cosas como esta o si tu se lo exiges a tus hijos o lo hiciste algunas veces. Según los Drs. Henry Cloud y John Townsend, esto puede generar un problema de límites haciendo que el niño crea que no puede decir que no, porque si lo hace es una mala persona.

Al haber sido obligados a hacer lo que no queríamos, nos volvernos personas complacientes que pueden hacer lo que sea por miedo a decir que NO. He escuchado testimonios de mujeres que fueron abusadas de pequeñas debido a que a pesar de detectar el peligro no pudieron decir que no. Pero aunque en nuestra vida no haya pasado nada tan severo como eso, si podemos estar sintiendo una especie de ira velada debido a las cosas que nos sentimos “obligados(as)” a hacer, cuando la verdad es que no somos capaces de decir lo que realmente queremos y sobre todo decir que no a lo que no queremos. Una vida llena de complacencia puede llegar a deteriorar nuestras relaciones haciéndonos creer que los otros nos obligan a vivir vidas que no queremos, creciendo resentimiento en nuestro interior, y algunas veces odio. Nos es fácil olvidar que las personas nos pueden plantear cosas pero somos nosotros los que finalmente tomamos la decisión. Si tú igual que yo buscas una vida en libertad, haz el compromiso que ya hice de dejar de sentirme una víctima de las circunstancias y comprende la importancia de tus decisiones. Tu vida es el resultado de tus decisiones. Empieza a decir que NO a lo que no desees que esté en tu vida.