Tal vez uno de los mayores dolores nos los causamos cuando actuamos en contra de nuestros principios. Porque es un ataque directo a quien eres.
Sería bueno poder decir que no solemos hacerlo, pero la verdad es otra. De alguna manera cada uno de nosotros lo ha hecho.
Pero aquí viene una segunda elección: Te arrepientes y cambias o endureces tu corazón y sigues haciéndolo, a pesar del daño que te causa a tí y a los demás. Convirtiéndote en una persona inestable y poco confiable, que se guía simplemente por sus deseos.
El hombre de doble ánimo, es inconstante en todos sus caminos. Santiago 1:8
|
sábado, 21 de febrero de 2015
No Actúes en Contra de tus Principios
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario